Alumnas de Pedagogía en Educación General Básica imparten clases de mapuzugun en sus prácticas

Posted in Uncategorised

foto escogida

Por César Calquín

“Al principio, no teníamos como prioridad enseñar mapuzugun. Sí queríamos que las niñas conocieran la cultura, pero nunca nos propusimos enseñar la lengua, pero cuando tomamos el electivo con la profesora Elisa Loncon fue naciendo la idea”, comenta Tamara Núñez, una de las estudiantes de Pedagogía en Educación General Básica que tuvieron la idea de enseñar la lengua a sus alumnas, mientras realizaban su práctica.

El grupo, conformado también por Camila Saldivia y Fernanda Cruz, tuvo la ocurrencia de realizar estos talleres gracias a su cercanía con la Dra. Loncon, quien guía el seminario de título de estas alumnas. Sin embargo, no todas estaban convencidas de realizar este taller, ya que a Fernanda le gustaba más la Gestión Educacional, pero quedó cautivada con la forma de trascender de la profesora Elisa.

 Pero en lo que sí estaban de acuerdo era en seguir su vocación como futuras profesoras, ya que “Las Tres Mellizas” como son conocidas por sus cercanos, por coincidir en más de una ocasión en las prácticas, es en la importancia de la educación para los niños y su amor por esta profesión.

Enseñar mapuzugun: un desafío mayor

Siempre nos planteamos la idea de hacer un trabajo que tuviera trascendencia, que tuviera sentido, que se aprovechara. No queríamos que solo fuera un informe que se revisa y queda archivado. Queríamos que fuera un aporte tanto para nosotras, como para otras personas que también quieran arriesgarse e indagar en el tema de la interculturalidad y trabajar con lenguas de pueblos originarios”, comentan.

Afortunadamente, la idea tuvo una muy buena acogida en las autoridades del Liceo Mater Purísima de la comuna de Maipú, quienes vieron en la propuesta de las alumnas algo novedoso y creativo. Sin embargo, a pesar de los problemas iniciales que presentaron algunos de los padres, quienes al momento de enterarse de este proyecto seminario se preocuparon por resguardar las identidades de sus hijas. Finalmente lograron superar sus diferencias y comenzaron a trabajar en el diseño del programa

 “Hicimos una carta formal en la que detallamos los objetivos, cómo lo íbamos a hacer y se la entregamos al colegio. La firmó la directora y le gustó. Después vino el resguardo legal, trabajar con los papás, presentarles lo que nosotros queríamos implementar, para que ellos nos dieran el visto bueno para comenzar a trabajar con las niñas”, señalan.

Con la idea ya establecida, los siguientes desafíos eran cómo iban a capitalizar la idea, por lo que decidieron enfocar la enseñanza en dos importantes asignaturas: lenguaje, a través de los poemas y los aspectos más básicos de la lengua y la música, enseñando instrumentos típicos de la cultura mapuche, como el kultrun.

 "Nos dijimos ‘lancémonos’ con lenguaje y música, porque música es una asignatura más amplia y se pueden hacer muchas cosas y nos daba la libertad para hacer y deshacer. Y en lenguaje lo tuvimos que adaptar a un contenido específico, que fueron los poemas, en donde tendríamos que hacer una adaptación curricular para nuestro seminario”, señala Tamara.

Para lograr este objetivo, el apoyo de la profesora Elisa Loncon fue fundamental, ya que estas educadoras no dominan del todo la lengua y se enfocaron en pulir lo que le iban a enseñar a sus alumnas. Es por ello que la Dra. Loncon les enseñó las palabras más difíciles y técnicas para aprender de mejor forma, además de entregarles toda su ayuda y brindarles ánimo en este bonito desafío.

“La profesora Elisa se encargó de tratar de hacerlo lo más didáctico posible. Al principio teníamos ese temor de tener una mala pronunciación, tener problemas con el tema conceptual, lingüístico, entonces, cuando ya teníamos decidido las materias a enseñar le consultamos a la profesora y ella nos dijo que grabáramos su voz para que nosotras pudiéramos practicar, lo que nos sirvió para implementarlo con las niñas”, comentan.

Satisfacción con el resultado

Núñez, Saldivia y Cruz acaban de terminar sus respectivas prácticas, por ende, también terminaron con el curso de mapuzugun. Con el corazón lleno de sentimientos, con la dicha de haber logrado un buen cometido y haber llegado a cautivar a las niñas de sus cursos, “Las Tres Mellizas” analizan su paso por el Liceo Mater Purísima.

“Las niñas estaban súper entusiasmadas y verlas así en la sala de clases nos encantó, de hecho, para cuando enseñamos el kultrun teníamos niñas que eran muy desordenadas, impuntuales, pero al momento de pedir los materiales para la creación del instrumento todos los habían llevado, incluso con días de anticipación para no olvidarlos”, señala Cruz.

Tal era la participación y el entusiasmo de las niñas que incluso, desde el primer día que comunicaron que enseñarían música, les preguntaban cuándo iban a aprender el kultrun, o en los pasillos les preguntaban cuándo iban a ir a hacer clases o a seguir enseñando cosas, lo que califican como “súper gratificante y eso nos motivaba mucho, ver a las niñas entusiasmadas. Tanto así que algunas les enseñaban a sus hermanos pequeños a decir algunas palabras en mapuzugun, incluso había niños de otros cursos que querían que les enseñáramos y nos pedían ir a sus salas”, complementa Fernanda.

Pero estas alumnas no quieren quedarse ahí: aseguran que quieren seguir aprendiendo la lengua, porque quizás puedan seguir implementándolo y entregan sus reflexiones personales sobre la realización de estas clases, como indica Tamara Núñez, que cree que “logramos sensibilizar a las niñas, es más, la profesora que tomará este curso sacará ideas de nuestro seminario para su proyecto educativo, lo que me tiene muy contenta porque siento que nuestro seminario trascendió”

Mientras que Camila apunta a ser recordadas a futuro por sus alumnas cuando éstas crezcan: “siento que lo que hicimos con estas niñas les quedará marcada por el resto de sus vidas. Recordarán que tuvieron una profesora que les enseñaba esto cuando eran chicas, dirán ‘aprendí a hablar mapuzugun’”.

“Creo que con la implementación de este seminario le estoy dando un sentido a lo que significa educar niños. No nos podemos quedar solo con la educación tradicional, debemos recoger las experiencias de las estudiantes, porque no todos tenemos las mismas raíces y no aprendemos de la misma forma. Hay que tener en cuenta las lenguas indígenas en nuestro currículo y es súper gratificante e importante que las niñas, sobre todo las de origen mapuche, se sientan valoradas con ellas mismas y con su cultura. Si tomamos en cuenta lo que los niños requieren y desean aprender, se pueden transformar muchas cosas”, reflexiona Fernanda Cruz.